Hoy día, somos bautizados como la generación millennial, esa que está experimentando el cambio de un milenio a otro, y caracterizados mayoritariamente por nuestro control de las nuevas tecnologías que siguen y siguen desarrollándose.
Dentro de esas tecnologías, nos encontramos más concretamente con las de la información y la comunicación, las cuales dentro de este gran mundo de la educación puedes ser muy útiles, y a la vez, muy contraproducentes debido a las ventajas y desventajas expuestas en la presentación.
Bien es cierto, también depende en gran parte del educador que estas herramientas no sean un arma de doble filo, consiguiendo mantener el interés en la tarea expuesta frente a la diversidad de contenidos que la red ofrece al usuario, y que fácilmente abarca más la atención del alumno que la tarea encomendada.
Se trata al fin y al cabo de facilitar y favorecer el trabajo y el aprendizaje cooperativo con las facilidades que nos brindan las TICs, que hacen desaparecer trabas como pueden ser la distancia o las escasas fuentes de búsqueda de información.
Por último, también saber separar la realidad de la ficción que nos ofrecen las TICs. Seguimos siendo seres sociales que necesitan relacionarse con el exterior y no solo con el contenido que una pantalla nos proporciona.
En definitiva, las TICs son unos avances muy enriquecedores y facilitadores en la educación, que aún teniendo su lado negativo, las ventajas que nos proporcionan siguen teniendo bastante más peso que las desventajas.
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